Curated by: Luigi Canali De Rossi
 


13 November 2006

Periodismo De Nuevos Medios; Como Los Periodistas Profesionales Están Siendo Influenciados Por La Internet

James Cameron (1911-1985), podría decirse el más grande periodista británico de los últimos 100 años, siempre insistió que el periodismo es un arte. Ahora "arte" implica orgullo en el trabajo, integridad en tratar con los clientes, ritos de pasaje y largos años de entrenamiento para adquirir las destrezas/conocimiento requeridos.

Pero eso era entonces.

notebook_reporter.jpg
Photo credit: Phaif

Hoy, el periodismo es una "profesión". Muchos aspirantes a reporteros
ahora necesitan una universidad u otra "cualificación" acreditada y, excepto en el mundo anglo-americano, un gobierno expide licencias para "cualificar" como periodista. En algunos países usted está obligado por regulaciones a pertenecer a una asociación reconocida y a obedecer a su código de estándares para ejercer la profesión de periodista.

La marcha hacia el profesionalismo comenzó con el surgimiento de los medios de comunicación a fines del siglo 19, un desarrollo hecho posible por la invención de la imprenta rotativa, papel prensa barato fabricado de la pulpa de madera y la alfabetización masiva.

Los periódicos barato de circulación masiva le dieron a los propietarios el tipo de influencia política que nunca antes habían tenido. La prensa se fue convirtiendo en una fuerza social cada vez más poderosa, un contrapeso para los grandes negocios y el estado. Sin embargo, este poder fue frágil. Las corporaciones y los gobiernos resistieron el rol autoimpuesto de la prensa de ser un perro guardián y muckraker (periodistas que denuncian casos de corrupción). Pero los barones de la prensa resisten con ahínco.

 

computer_news.jpg
Photo credit: Radu Razvan

En respuesta a la resistencia estatal y corporativa respecto de la apertura y desclasificación de la información, han enarbolado el cartel de "el derecho del público a saber" como una libertad democrática fundamental. Para refutar los cargos de informar irresponsablemente, los periodistas desarrollaron técnicas rigurosas para recolectar, destilar y presentar la información; y, para estandarizar estos procedimientos y envolverlos en un marco ético, se esculpió en piedra un modelo normativo para informar: imparcialidad, objetividad, precisión, transparencia.

Por lo tanto el arte de Cameron gradualmente fue "profesionalizado" y, en el proceso, convertido en un club exclusivo con una membresía privilegiada.

Actualmente, este edificio cuidadosamente construido se está desmoronando a medida que la lectura y escritura de la web arrasa con la necesidad de ser un miembro de cualquiera de ésos clubes para poder ejercer el periodismo. Las razones por las cuales se puede decir quién es un periodista y quién no es un show aparte, una pre-ocupación principalmente de los autotitulados guardianes de la verdad. El hecho inexorable es que el genio ha salido de la botella y un número importante de personas "no cualificadas" están "haciendo periodismo" sin pedirle permiso a nadie.

Entonces, aceptemos que las "autoridades" ya no pueden decidir quién es y quién no es un periodista. No tenemos opción. Pero necesitamos formular algunas preguntas cruciales: ¿Quién hará observar ahora las reglas y los códigos? ¿Qué se hará de ellos? ¿Nos deberíamos preocupar? ¿Aún los necesitamos? ¿Son "adecuados para el propósito" en la era digital?

Los medios digitales y en particular, y su descendencia social - medios sociales tales como blogs, vlogs, wikis, IM; redes sociales como MySpace, Facebook, Bebo, Tagworld, Orkut etc., y servicios de marcadores sociales como Furl, Del.icio.us, Digg, StumbleUpon, MyWeb - han posibilitado la amateurización de los medios.

Los bárbaros han traspasado las puertas. ¿Está el imperio al límite del colapso?

Actualmente, la palabra "amateur" está siendo desplegada por los profesionales de medios para denigrar los esfuerzos para hacer periodismo por parte de los bloggers y otros que crean producciones de medios fuera de las asociaciones periodísticas. Tales noticias son estimadas como "poco confiables", "prejuiciosas", "subjetivas"; ellas son "irresponsables", los hechos y las fuentes "inverificables".

Todo esto puede confundir a los historiadores de los medios de comunicación. Considere el primer periodico esn ingles, una traducción de un coranto holandes, impreso en Ámsterdam en diciembre de 1920 y exportado a Inglaterra. Comienza con una disculpa, un error tipográfico, un número de mentiras y desinformación.

El error (en la escritura) estaba en la fecha: "El 2. de diciemembre". ¿Las mentiras? Las fechas de varios eventos estaban adelantadas para hacer que las noticias parecieran más frescas de lo que eran. ¿La desinformación? Muchas noticias en la edición holandesa que podían disgustar al gobierno ingles no fueron traducidas en la edición inglesa por temor que las autoridades pudieran secuestrar o prohibir la publicación. Verdaderamente, ¡un comienzo muy poco profesional!

¿Y quienes fueron los "reporteros" de la primera prensa periódica? Directores de correos, clerigos, sheriffs, burgeses, despachantes, oficiales de la corte, comerciantes, viajeros. En una palabra, "amateurs"!

Entonces ahora hemos dado un círculo completo: del amateurismo del siglo 17/18, al profesionalismo del siglo 19/20 y de nuevo al amateurismo en el siglo 21.

Aquí usamos el término "amateur" en el sentido noble, de los Corintios - alguien o una actividad motivada por amor. Y ahí yace el problema. La ética amateur, motivada por el amor, colisiona contra la ética profesional, impulsada por la ganancia. ¿Pueden ser reconciliadas?

Los antagónicos principios que caracterizan la visión del mundo amateur y profesional pueden ser sintetizados así:

table_wallace_2.gif

Sin embargo, las diferencias entre los periodistas amateur del siglo 17 y los periodistas ciudadanos del siglo 21 van más allá de las crudas polaridades. Los primeros fueron contribuidores a los nuevos medios de su época pero no tuvieron influencia o control sobre su operación, crecimiento y desarrollo; sus homólogos del siglo 21, por otro lado, contribuyen a los nuevos medios los cuales ellos mismos están creando. Lo que comenzó como el deseo de la gente por una auto-expresión sin filtros, independiente, está amenazando con derrocar el viejo orden en el mundo de medios

¿Cuál fue la razón?

El viejo modelo de medios estaba/está basado en ensamblar información dispar y variada - reportes de noticias, precios de acciones, informes del tiempo, palabras cruzadas, avisos clasificados, resultados deportivos, horóscopos etc. y vender este ensamble a los lectores. Hoy ese cuerno de la abundancia está siendo desempaquetado: el contenido se separa del envoltorio formal, los mensajes de su contenedor de medios (note el grave destino de los avisos clasificados del periódico, información financiera, revisión de productos, bienes raíces y anuncios laborales a medida que empiezan a ser absorbidos por Craiglist y Monster).

Esta separación tiene serias consecuencias para el sostén económico del negocio de medios tal como lo hemos conocido. Para los periodistas empleados en esas instituciones, dos cambios críticos, entre otros, se destacan: sus roles como porteros entre usted y el mundo más allá de su ventana está irrevocablemente socavado y la línea entre ellos mismos como productores de noticias y el antiguo publico como consumidores se esta tornando borrosa.

Hay un gran gran malentendido entre los periodistas profesionales y es que ellos piensan que los nuevos medios consisten en noticias. Error. Se trata de auto-expresión, consiste en participar en la definición y modelado de los entornos de información/comunicación en el cual vivimos. Las varias formas de medios digitales - blogging, podcasting, marcadores sociales y networking, etc. - son simplemente los medios y los canales para lograr esto.

Una generación completa - llámelos los nativos digitales o los nuevos corintios - está creando una infraestructura de comunicaciones abierta, colaborativa, interconectada en oposición a las tradicionales organizaciones de medios cerradas, jerárquicas, de arriba-abajo que han estado dominando el universo de medios desde el siglo 19.

Pedir que esos nativos digitales se adhieran a viejos métodos de descubrir y aprender del mundo será algo que no tendrá éxito ya que están desarrollando sus propios métodos. Hace diez años Slashdot, Kuro5hin y otros fueron pioneros en la cobertura de tecnología peer-to-peer.
Las noticias ganaron credibilidad a través de la confianza y reputación de los pares.

Digg ha agregado filtrado colaborativo vía poderosos algoritmos; Del.icio.us le permite organizar el mundo a través de taxonomías sociales compartidas . Incluso algunas de las funciones backend (procesamiento de datos) de los negocios de noticias han sido socializadas: Wikipedia para referencia, Answers.com para fuentes expertas, Flickr para imágenes.

Todas estas nuevas formas de entendimiento, haciendo y administrando los medios son solo un caso específico de la cultura participativa de masa hecha posible por la tecnología digital. De repente un número sin precedentes de personas pueden expresarse y conectarse entre si a escala global.

Y aquí está una característica notable de esta participación de masas: es una actividad organizada sin una organización central. Más precisamente, es un esfuerzo colaborativo auto-organizado en el cual la gente combina sus ideas, conocimiento, talentos, destrezas sin una jerarquía que los controle y coordinando sus actividades.

Confrontada por una tecnología, proceso o servicio disruptivo, la parte interrumpida tiene solo un número limitado de respuestas: no lo puede ignorar - no es una alternativ viable de supervivencia; pueden intentar destruirlo - esta es la opción "matar al mensajero" la cual puede matar al mensajero (e.g. Napster) pero no mata el mensaje (por ejmplo. compartir archivos); pueden proponer competitivas ofertas - pero tenga en cuenta el destino de las "ediciones facsímil" de periodicos versus RSS; o pueden cooptar o abrazar lo nuevo - fijese en lo que expresó el magnate de medios Rupert Murdoch en la "Damascene conversion" y sus consecuentes jugadas en el espacio de los medios digitales.

Es difícil para una cultura madura, largamente dominante, realizar cambios radicales a su ideología y práctica. Y por eso de que muchos grupos de periódicos aún se adhieren firmemente al modelo de comando y control incluso arriesgó de entregar sus negocios y clientes"".

A pesar de lo audaz y valeroso que es, Rupert Murdoch únicamente ha elegido la cooptación (comprando el servicio de redes sociales número unoMySpace); sin embargo, una adopción total del nuevo mundo es un paso revolucionario, una ruptura con el viejo orden. Cualquiera que esté dudando de las dificultades de tal jugada sólo necesita ver las turbulencias y desplazamiento que están experimentando los Telegraph Groups de Gran Bretaña a medida que está sometiendo a un proceso de reingeniería a la manera en que recolecta e informa la noticias orientado hacia un modelo de periodismo interconectado.

El momento de cambio es con los nuevos Corintios. La ética del código abierto y el método de trabajo/producción, el cual comenzó en la periferia con desarrollo colaborativo de software, está moviéndose hacia el centro de la escena por medio de la revolución blogging y estándares abiertos en los servicios web.

En el tagging, sindicación, ranking y bookmarking tenemos los rudimentos de una confianza peer-to-peer, sistema de reputación y recomendación bien apropiado a las redes colaborativas auto-reguladas. Esas pueden ser tomadas como análogas, pero no idénticas a, los "cheques y balances" del periodismo tradicional, pero no deberíamos redundar en exceso con los puntos de diferencia.

En los medios de comunicación principales, la "autoridad editorialauthority" se concentra en las manos de una sola persona todopoderosa, mientras que en los medios sociales esto se distribuye entre muchas voces. Esto puede ser visto como una debilidad y las críticas a lo señalan como el talón de Aquiles del periodismo web. Incluso en muchas instancias, el mundo interconectado, por ejemplo la blogósfera, ha demostrado ser mucho mejor (y más rápida) para corregir errores, falsedades, mentiras y distorsiones que los grandes medios de comunicación.

A medida que aumenta el número de personas que participan en comunicaciones abiertas, colaborativas, interconectadas, la veracidad de los mensajes mejorará y la necesidad de porteros corporativos y de definidores de estándares disminuirá. ¿Nos convertiremos en Corintios entonces?



Publicado originalmente como "The new Corinthians: How the Web is socialising journalism" por Milverton Wallace en Club Of Amsterdam.

Sobre el autor

milverton_wallace_1.jpg

Milverton Wallace es el fundador y organizador de la conferencia anual NetMedia sobre los Medios y la Internet, la conferencia de Internet Europea más importante para periodistas y administradores de medios. En enero de 1999 lanzó los European Online Journalism Awards, una competencia cuyo objetivo contribuir al establecimiento de las reglas para el buen periodismo en la Web. Wallace enseñó a escribir noticias, diseñó de producción, investigación por Internet y articulista web en el Department of Journalism, City University, London durante el período 1992-2000.

Milverton Wallace -
Referencia: Club of Amsterdam [ Seguir leyendo ]
Si te gustó la nota puedes recibir actualizaciones suscribiéndote via RSS o via email.

O compartirla:
 
 
 
 
Comentar    
blog comments powered by Disqus
 


 

 

 

 

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons License.

 

6362


Curated by

Publisher MasterNewMedia.org - New media explorer - Communication designer
Web Analytics